De mis ojos saltó tu nombre.
Tú, me mirabas llorando.
La verdad te sorprendió desnuda,
el tiempo, se te escapaba andando.
En tus labios leí tu orgullo.
La rabia a gritos callando.
Ya no soy el príncipe de tus cuentos.
Sólo un alma escapando.
La noche cantó versos negros.
La verdad a piedra sonando.
Hojarasca gris de recuerdos.
Anhelos que van quedando.
Vestido de disfraz de hipocresía,
tú, no sabes lo que estoy cantando.
Sonrío al andén, sereno y amargo.
Sólo yo, sé lo que estoy callando.
Fran Sánchez
Los dos últimos versos son desgarradores... Felicidades poeta!!!!
ResponderEliminarGracias por tu siempre presencia; desde aquel lejano banco donde un botón callaba los impulsos, hasta hoy, cuando las distancias dejan de existir para que aquellos impulsos callados naveguen libres por los aires.
ResponderEliminarJo Fran... Aparte de rimas tontas como "toma el tomo"... También sabes hacer cosas que ponen los pelos de punta! QUE DE SENTIMIENTO HAY EN ESTE POEMA!!!!!
ResponderEliminarMireia*
Gracias Mire. A veces dentro de mi simpleza, ja, ja, se puede encontrar algo, pero sólo a veces( lo de los pelos, no es una indirecta, no, ja, ja? Besos TÍA GRANDE
ResponderEliminarCrudo y real. Me ha gustado mucho Fran. Me ha sorprendido ver tu otro lado.
ResponderEliminarUn beso
Anónimo. Tienes ventaja sobre mi, pero en cualquier caso, agradezco tu alago, y espero que la sorpresa te lleve más lejos.
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